Desarrollar tu propia infraestructura de cobros es una opción atractiva para muchos negocios e ingenieros de software y, en algunos casos, puede ser la respuesta. Pero rara vez suele ser la mejor opción. Los costes que implica el desarrollo son muy superiores a los beneficios que reporta, y todavía más cuando existen soluciones para la automatización y gestión de cobros como Uelz, que con su integración están preparadas para cualquier modelo y escenario de cobro recurrente.
Uelz es una plataforma de cobro recurrente basada en la nube que ayuda a pequeñas y grandes empresas con la automatización de cobros recurrentes y la gestión de suscripciones (billing). Permite crear planes de pago y modelos de cobro para cualquier tipo de pago recurrente con precios fijos, variables, basados en el uso y mucho más.
La API de Uelz automatiza todo tipo de suscripciones y se adapta a cualquier modelo de negocio y escenario de facturación recurrente. La plataforma gestiona la integración de pasarelas de pago, aplica descuentos y cargos a los planes de cobro, concilia los datos de pago e inicia llamadas a los sistemas de los clientes para conectarse con ellos.
Las infraestructuras de billing hacen referencia a todos los elementos técnicos necesarios para gestionar y automatizar los cobros recurrentes que se producen en los negocios con suscripciones.
Estos sistemas son desarrollados por ingenieros de software de manera específica para cada negocio en función de las necesidades que presenta y, en muchos casos, hacerlo de manera autónoma puede ser la opción correcta. Sin embargo, el proceso de desarrollo lleva consigo el paso por varias fases que (según nos confirman ..) siempre se repiten cada vez que a un ingeniero se le ocurre la idea de crear una infraestructura de cobros propia.
El discurso que se repetir siempre es el mismo:
En definitiva, ambas opciones tienen sus ventajas y sus inconvenientes, y la elección debe estar basada en tus necesidades específicas, recursos y objetivos a largo plazo. Pero lo que es seguro es que los retos al iniciar un desarrollo propio son mucho mayores que al utilizar un sistema de billing de terceros.
A medida que una compañía crece y se expande -tanto en número de clientes, como servicios o países en los que opera-, los retos de billing o facturación también aumentan. Los planes de pago pueden pasar de ser mensuales a también ser anuales, las nuevas tendencias de cobro incluyen la modalidad de "pago por uso" (un tipo de cobro que varía en función del consumo que ha realizado el usuario durante el periodo de facturación), los métodos de pago se diversifican… En definitiva, las necesidades de facturación se incrementan con el paso del tiempo y se pueden convertir en una auténtica pesadilla no solo para la parte financiera de la empresa, sino también para el equipo técnico.
De hecho, el billing o la gestión de cobros es un campo que impacta con la misma intensidad a todas las partes de la empresa, ya que será finanzas quien se encargue de gestionar los cobros, pero le pedirá al equipo de desarrollo que se dedique a desarrollar las funcionalidades específicas de cobro que necesitan.
Para poner solución a todo esto, muchas empresas proponen crear sus propios sistemas de cobro. El pensamiento general (y erróneo) es que hacerlo solo llevará unos días o semanas.
Lo que al principio puede sonar como un proyecto de desarrollo interesante y rápido de solventar, muy pronto se convierte en algo de lo que arrepentirse. No obstante, muchos ingenieros y desarrolladores caen en el mismo error al pensar que una infraestructura de automatización de cobros propia es la solución más rápida a todos los retos que plantea el billing.
La realidad es que el desarrollo propio acaba pasando siempre por las mismas etapas en las que los ingenieros de software se dan cuenta de que el billing es algo mucho más complejo y que las soluciones de terceros son la alternativa más eficiente.
A continuación, vamos a ilustrar todos los mitos y falsas creencias que surgen a lo largo del proceso de desarrollo.
El primer pensamiento que surge cuando se plantea integrar un sistema de automatización de cobros es que desarrollar uno de manera interna “no debe de costar demasiado”. Los ingenieros o desarrolladores más juniors suelen plantear esta opción porque no son conscientes de las complejidades que presenta el billing.
Entre otros, se encuentra la gestión de distintas fechas de cobro, los upgrades y downgrades, los modelos de pago basados en el uso, la gestión de cuentas asociadas, la personalización de precios…y un largo etcétera que hace que lo que en un principio parecía un proyecto de desarrollo de un par de semanas se acabe convirtiendo en una auténtica pesadilla para los ingenieros que se acaba alargando meses y meses.
Es posible que en las fases iniciales de un negocio el desarrollo de un sistema de automatización de cobros recurrentes sea una opción viable. Cuando las suscripciones a gestionar están limitadas a planes de cobro fijos las complejidades del billing se reducen bastante, pero lo cierto es que esto rara vez sucede así.
En el momento en el que un negocio empieza a crecer, el sistema con el que se gestionan los cobros recurrentes en un inicio empieza a estar obsoleto. Las necesidades del billing exigen de un sistema más sofisticado y de nuevas funcionalidades, lo que obliga a los desarrolladores a estar en constante actualización.
Cuando la compañía llegue al punto de tener que hacer cambios en los precios, escalar los modelos de cobro y combinar la gestión de varios de ellos, entonces la complejidad será tan grande que necesitará destinar el trabajo a tiempo completo de al menos un desarrollador para poder construir todo lo necesario.
La gestión de cobros es un organismo vivo, no una funcionalidad que se construye en un momento determinado y sirve eternamente.
Parece que una plataforma de cobros recurrentes propia parece que es la opción ideal para cualquier negocio, ya que permite tener:
Sin embargo, por muy únicos que sean los procesos de cobro recurrentes de un negocio, nunca serán lo suficientemente complejos como para que ningún producto ya existente les de respuesta. De hecho, este es un motivo más por el que no es buena idea desarrollar un producto de billing específico para automatizar sus cobros.
Actualmente, existen en el mercado opciones preparadas para cualquier modelo de cobro recurrente con el objetivo de evitar que los equipos técnicos de las empresas tengan que invertir su tiempo en este tipo de proyectos de desarrollo.
Si bien es cierto que una infraestructura propia presenta varias ventajas, los retos son mucho mayores que los beneficios que reporta.
Para evitar pasar por estas fases descritas anteriormente y perder los valiosos recursos de tu equipo técnico con algo que realmente es posible gestionar desde un sistema externo, aquí están las principales ventajas de la integración de un producto de terceros para gestionar y automatizar cobros recurrentes.
Si algo queda claro después de este artículo, es que la opción de desarrollar de manera interna tu sistema de automatización y gestión de cobros debe quedar descartada lo antes posible para anticipar futuros problemas y hacer eficientes tus procesos desde el principio.
Llegado a este punto surge otra cuestión importante a resolver: de entre todos los productos que hay en el mercado, ¿cuál es el más indicado
Hemos comparado las principales opciones del mercado con nuestra plataforma de automatización y gestión de cobros recurrentes, para que puedas comprobar las diferencias y ventajas de utilizar Uelz. Si quieres saber más sobre esta comparativa, puedes visitar los artículos que hemos publicado comparando el uso de Uelz con el de Stripe Billing y con el de Chargebee.
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