En la economía digital actual, muchas empresas están adoptando modelos de precios según el uso o consumo para alinear sus modelos de precio con el valor que ofrecen a sus clientes.
En el centro de estos modelos se encuentra el pago por uso, que consiste en medir y cuantificar con precisión el uso de productos o servicios por parte de los clientes para así hacerles pagar solo por el uso real que se ha producido. Aunque los precios basados en el consumo pueden ofrecer ventajas importantes, la implementación de un sistema efectivo de medición del uso es una tarea compleja.
En este artículo analizamos los errores comunes a los que se enfrentan las empresas de rápido crecimiento en sus esfuerzos por medir el consumo y sugerimos estrategias para evitarlos y superar estos desafíos.
Por qué la medición es importante en el pago por uso
Una medición del uso precisa es esencial para las empresas que utilizan modelos de precios basados en el uso. La medición asegura que los cobros se emitan de la manera correcta, teniendo en cuenta el uso en un ciclo de facturación determinado, lo que ayuda a maximizar los ingresos y a evitar pérdidas financieras.
Además, cuando la facturación es clara y precisa, la confianza con los clientes se fortalece, lo que disminuye las disputas y aumenta la satisfacción general, alineando las expectativas del producto a su uso real.
Por otro lado, los datos detallados de uso ofrecen información valiosa sobre cómo se comportan los clientes, cómo adoptan los productos y dónde podrían surgir oportunidades para aumentar las ventas o mejorar la usabilidad del mismo.
Al automatizar y asegurar la precisión en la medición del pago por uso, las empresas reducen por completo la necesidad de procesos manuales, lo que ahorra tiempo y recursos, permitiéndoles expandir sus modelos de precios basados en el uso de manera más eficiente.
Errores comunes en la medición de uso
Entendiendo lo importante que es la medición en el pago por uso y lo ventajoso que es este modelo de cobro para los negocios digitales actuales, tenemos que mencionar también los posibles errores que se pueden cometer durante este proceso, ya que se trata de un modelo que requiere de una altísima precisión y capacidad técnica.
Falta de seguimiento en tiempo real
A menudo, las empresas que son nuevas en los modelos de precio basado en el uso tratan de hacer una medición por lotes o una vez han pasado los eventos. Esta es una operativa que puede servir en los primeros momentos, pero a medida que el negocio crece, este enfoque se vuelve problemático y poco práctico, ya que provoca retrasos en la obtención de información, dificultando la toma de decisiones tanto del cliente como del negocio.
Cuando un cliente decide hacer sus pagos por uso esperan tener acceso inmediato a sus datos de uso para gestionar su consumo y gastos de manera eficiente. No proporcionar visibilidad de estos datos en tiempo real puede disminuir la confianza y satisfacción del cliente.
La implementación de un seguimiento en tiempo real mejora la experiencia del cliente, facilita una mejor gestión de gastos, permite resolver problemas de manera inmediata y soporta modelos de precios más sofisticados. Además, optimiza la eficiencia operativa al automatizar procesos como la facturación y el acceso a servicios específicos, basándose en datos de uso en tiempo real.
Para llevar un seguimiento en tiempo real, las empresas deben invertir en una infraestructura de cobro recurrente escalable con la que establecer alertas automatizadas sobre el uso.
Requisitos de medición complejos
A medida que las empresas crecen, sus necesidades de medición suelen volverse cada vez más complejas. Ofrecer una gama diversa de productos puede requerir enfoques de medición específicos para distintas características o servicios. Sumado a esto, la expansión global de la compañía añade todavía más retos si cabe relacionados con las divisas, impuestos y cumplimiento de normativas. Además, los modelos de precios personalizados complican significativamente los procesos de medición y facturación.
A más complejidad en la medición, mayor es el riesgo de cometer errores en el seguimiento del uso y, en consecuencia, en la facturación. Tratar de escalar este proceso de manera óptima puede suponer un desvío de recursos de desarrollo de partes core del producto.
Para gestionar eficazmente estos requisitos complejos de medición, las empresas deben intentar simplificar donde sea posible, diseñar sistemas de medición propios o considerar el uso de plataformas especializadas en medición de uso, y mantener una documentación detallada de la lógica y los procesos de medición.
Recopilación de datos poco confiable
Un conteo de datos defectuoso puede provocar errores en la medición, cálculos incorrectos y, en último lugar, cobros equivocados. Las consecuencias comunes incluyen la pérdida de ingresos debido a un reporte insuficiente del uso y, en el lado opuesto, disputas con los clientes por un cobro excesivo.
Los factores que contribuyen a la recopilación de datos poco confiable incluyen la mala configuración de los canales de ingestión de datos, errores de software, problemas de sincronización y fallos de red que causan la pérdida o el retraso de los datos.
Para garantizar una recopilación de datos confiable, las empresas deben implementar procesos sólidos de validación de datos, realizar auditorías regulares, establecer mecanismos de redundancia en la recopilación de datos, configurar monitoreos en tiempo real con alertas y llevar a cabo reconciliaciones de datos periódicas entre diferentes sistemas.
Problemas de integración y sincronización
Los problemas de desconexión o falta de sincronización entre los sistemas de medición y los de facturación tienen consecuencias directas en la emisión de facturas, ya sea por inexactitud en los cargos o por emitir cargos duplicados, entre otros. El origen de estos problemas suele encontrarse en la incompatibilidad entre los sistemas que gestionan las diferentes partes del sistema de cobro por uso, entre las que se encuentra, por un lado, la medición y, por otro, la facturación.
Las consecuencias de estos problemas incluyen pérdida de ingresos, deterioro de la confianza de los clientes e ineficiencias operativas debido a la intervención manual necesaria para corregir errores.
Para lograr una integración y sincronización sin problemas, las empresas deben implementar APIs robustas que garanticen la integración y sincronización total con los sistemas internos de medición de la empresa, adoptar una arquitectura basada en eventos y considerar un enfoque centralizado de gestión de datos.
Una medición de uso efectiva es fundamental para el buen funcionamiento de las empresas que utilizan modelos de precios basados en el uso.
Al tener en cuenta los errores más comunes que se producen en la medición de uso, como la recopilación de datos poco confiable, la falta de seguimiento en tiempo real, los requisitos de medición complejos y los problemas de integración, las empresas necesitan integrar sistemas de medición robustos que permitan una facturación precisa y, por lo tanto, mejoren la satisfacción del cliente.
A medida que aumenta la complejidad de los modelos de precios basados en el uso, las empresas deben mantenerse diligentes y adaptativas en su enfoque hacia la medición del uso. Ya sea que decidan construir y mantener su propio sistema o aprovechar soluciones especializadas, la clave radica en la monitorización continua, auditorías regulares y un compromiso con la precisión y transparencia de los datos.
Aunque la implementación de modelo de pago por uso y de un sistema para su medición puede resultar un gran desafío, las recompensas hacen que valga la pena.
Si estás explorando nuevas formas de poner en práctica un modelo de precio basado en el uso en tu negocio o si estás buscando cómo mejorar tu sistema de medición, habla con nuestros expertos en cobros recurrentes y te ayudarán en este proceso.